martes, enero 18, 2011

Hombre y niño a la vez


- “Está bueno”, dijiste después de mi propuesta y, enseguida, soltaste una hermosa sonrisa. Me atreví a sugerírtelo sin pensarlos mucho. Fue cuestión simplemente de imaginarte vestida de primavera al anunciarme que vendrías. No importa el mes, recuerda que en Colombia no tenemos estaciones. Las únicas que conozco son las estructuras fantasmales en las que se detenían aquellos trenes extraviados en un tiempo brumoso y distante. Lo que sí podemos hacer ese día es caminar encima de los rieles. Mientras vamos por la carrilera imaginaremos que somos una locomotora que lleva una preciosa carga de ilusiones. Y el humo que sale de la chimenea dibujará en el cielo un corazón y nuestras iniciales. Llegaremos tarde o temprano al destino que nos espera. Nos dejaremos arrastrar por el rumor del riachuelo, el trinar de los pájaros y la sinfonía que produce el viento al acariciar las hojas de los árboles. Lo demás corre por cuenta del latido de los corazones.

No te espero porque ya llegaste. Sin quitarme la fantasía me sacaste del mundo de mis sueños y te pusiste frente a mí como la realidad que tanto esperaba. Me enseñaste que para ser felices sólo necesitamos saber que existimos. Por eso, cuando te pedí que fueras mi mujer, te prometí que nos casaremos no sólo una, dos o tres veces. Pero la primera ceremonia será aquí, en la sabana de Bogotá, y tendrá por testigo al Universo.

9 comentarios:

Daniel dijo...

De nuevo aplausos a vos Carlos Eduardo

Anónimo dijo...

Me encanta como escribes mi cachaco hermoso, tus letras son como tú, divinas!!!!!!!!!!!!!!

Prometiste escribirme y hasta ahora nada, como dicen aquí: Res de res.

Un fuerte abrazo y mi cariño por siempre

chely dijo...

Mujer y niña a la vez ¡esta bueno!
El principe azúl existe,no importa la distancia , somos felices...
Tienes un manantial creativo en tu corazón.
Gracias Caselito, es el mejor regalo para mi alma,jamás recibido.
Hoy y siempre será ¡ SI!
Excelente, como nos tienes acostumbrados.

Anónimo dijo...

Bonito como siempre, bonito como eres tu. Te deseo lo mejor para tí, sueños que se hagan realidad como es tener una ilusión y tener a quién escribir los escritos maravillosos que sabes hacer.

Un saludo cariñoso.

Alejandra dijo...

El anterior comentario es mío, de Alejandra, no me gustan los anónimos.

Saludos.

Iraida dijo...

¿Me equivoco al pensar que hay un musa recien llegada que te inspiro en esta ocasion?

Pues que vuele la fantasia, y que el amor vuele siempre alto, como el cóndor

VANINA INSPIRACION LITERARIA dijo...

Caselo: Tan romántico. Por ahí, hay una frase textual: "DE LA ABUNDANCIA DEL CORAZÓN HABLA LA BOCA". Lo que escribiste aquí, está fuertemente en tu corazón y en tus anhelos. Quién es la afortunada?.....
Bueno, ya sé, quienes escribimos nos inspiramos de las experiencias personales o ajenas, de algo que hayamos leido o escuchado, de algún paisaje hermoso que nuestros ojos no hayan resistido, de los deseos reprimidos que muchas veces agobia a nuestros cuerpos por no llegar pronto nuestro auxilio a esta naturaleza inevitable, de los sentimientos correspondidos y los que no son correspondidos, del corazón frustrado o del regocijado, de los triunfos y también de las derrotas, de las pasiones por todas aquellas cosas que nos acompañan cuando nos sentimos solos, aún en medio de multitudes. Las pasiones son el bálsamo de nuestra vida porque aunque parezca paradójico, son las que nos conectan con la esencia de nuestro ser, que es DIOS.

Abrazos e infinitas bendiciones para todas las áreas de tu vida, querido y muy apreciado amigo.

VANINA

http://vaninaelcorazondelamente.blogspot.com/

Anónimo dijo...

He leído tu escrito no una ni dos sino tres veces. Podrías suponer -y no te equivocarías- que me he conmovido y que se me ha alborado un no sé qué por dentro. Tal vez un día; tal vez; encuentre ese tren mágico y pueda subirme en él para explorar en buena compañía -como los personajes de tu historia- la inhóspita selva de los sentimientos humanos.

Con aprecio, Nicanor Nicodemo.

Mujer. dijo...

Como hombre la esperaste y como niño, soñaron juntos un encuentro que sellara para siempre sus vidas.
Buen relato, creativo y sutil de dos amores que se encuentran más allá de la distancia. Felicitaciones, Caselo.