viernes, octubre 24, 2008

Soledad contemporánea




En línea recta, separados por el vacío, viajamos como destellos del pensamiento. Vamos sin saber el punto de llegada, simplemente entregados a la fantasía creadora de las ilusiones.


¿Te encontraré?


Si lo supiera no nos habríamos despedido con aquel abrazo tan fuerte, presagio de ausencias que desgarran. La última vez te vi alejarte sin mirar atrás. Te fuiste envuelta en tu aura coloreada de sepia, igual que una foto de principios del siglo XX.


¿Dónde estarás?


Desde aquella tarde esperé alguna señal de tu sonrisa o por lo menos una carta disfrazada de primavera. Me acostumbré a ignorar al gallo loco de la tercera casa que insistía en cantar con puntualidad pasmosa a las cinco de la tarde. Procuré escapar al acoso cotidiano de la mariposa negra clavada en la cortina- ya casi disecada- y aprendí a contar el eco de la llave descompuesta; concluí que en su caída cada gota arrastraba los minutos que te llevaste con tu ausencia.


¿Volverás?


Ahora no hay certezas, las inquietudes languidecen en la penumbra del gris que ilumina tenuemente nuestra habitación. Noche a noche desocupo las colillas del único cenicero y me entretengo viendo cómo se estrellan los zancudos en la red transparente de tu olvido.


10 comentarios:

el piano huérfano dijo...

Grita su nombre
muy bonito post
hace reflexionar, pero yo soy de la que cree que con las despedidas vienen encuentros, siempre era asi ¿no?

Pedro Estudillo dijo...

Despedirse de ti por mucho tiempo sería todo un error, mago de las metáforas.
A mí me tienes encadenado a tu hilar palabras por siempre. Y que conste que ha sido involuntariamente.
Un fuerte abrazo, amigo.

➔ Sill Scaroni dijo...

La vida es hecha de encuentros y despedidas y nunca estamos prontos para decir adiós.


Como siempre saigo de acá con grandes reflexiones.


Un abrazo.
Sill

Unknown dijo...

Se pierden las personas, los momentos, los tiempos y los espacios, así estamos, perdiendo siempre algo que tuvimos, un año, una época, un amor, un beso, un deseo y sobre todo una idea. Así la ausencia se hace presente siempre y así se nos hace difícil saber como seguir.

¿Cómo vivir sin ilusiones? Como diría Victor Hugo, “el alma tiene ilusiones, como el pájaro alas; eso es lo que lo sostiene”. Necesitamos de ellas a cada momento, sino, sería imposible vivir, no podemos aceptar la derrota o la distancia sin pelear, hasta el último momento, se que se puede llegar, ser, conseguir. Las ilusiones mueven al mundo, los sueños son los que hacen que demos un paso mas, que no nos demos por vencidos, que no aceptemos las cosas como son, que no digamos “todo esta inventado, no queda nada por descubrir, conocer, hacer”.

Si preguntas si la encontraras, la verdad, yo te digo no lo se, solo puedo aconsejarte que no dejes de buscarla jamás, por mas que todo te demuestre lo contrario. El que anda por la vida con timidez y desengaño, lo más probable es que tenga como resultado un destino sin convicciones, ni victorias.

Cuando alguien se va sin mirar atrás, de seguro no lo volverás a ver jamás, y ese será tu último recuerdo, las espaldas oscuras de aquel que no comprendes porque parte (o lo comprendes pero no lo aceptas).

Puede estar en cualquier parte, pero para que la reencuentres, primero tuvo que ser tuyo eso que ya no tienes, que buscas, que el recuerdo de esos momentos juntos te hagan fuerte.

No dejes de esperar, de buscar, de soñar con ese encuentro. No importa si vuelve o no alguna vez, ese sentimiento te hará fuerte. Pelea como peleo el Quijote, contra molinos de vientos, por las ideas y las ilusiones, que esa posibilidad de estar cerca sea lo que te mueve a estar bien, a seguir adelante. Si queremos disfrutar del arco iris, debemos soportar la lluvia, como nos dijo alguna vez Parton.

Como bien fueron diciendo en los otros comentarios, por cada despedida se da, de forma no necesariamente proporcional otro encuentro. Vamos de uno a otro con una rapidez que marea. Pero así es la vida.

Un muy buen texto.

Te dejo un saludo grande y un fuerte abrazo amigo.

HologramaBlanco

josé lopez romero dijo...

Qué buena forma de desenredar una ausencia, de ponerla en su punto y tal vez donde más duele, pero no podemos prescindir de nada en esta vida, ni siquiera de las heridas que nos condicionan y a veces, bien se puede decir, nos arrastran.

Armida Leticia dijo...

Como dice la canción:

Hay ausencias que triunfan
y la nuestra triunfó,
amémonos ahora con la paz
que en otro tiempo nos faltó...

Saludos desde México.

Unknown dijo...

Genial...
Me ha gustado tanto...que no sé que dicir, es tanto lo que expresas en este baile de ausencia...
Un enorme abrazo mi querido mago
MJ

Anónimo dijo...

Recién conozco este mágico espacio y te enacé para no perderte!!!
Te invito también a mi laberinto, para que intercambiemos opiniones.
Pasaré con más detenimiento a leerte como mereces!!!
Despedidas son lugares nuevos que dejamos para abrazos frescos!
Despedidas que engendran memorias infinitas.
Un abrazo!!!!!

Alma Mia dijo...

Bello, muy bello texto.
Pero... ¿Qué pasa amigo? Lo siento triste...
Vamos, que ya se lo he dicho antes: ¡Al mal tiempo, buena cara y al mal paso, dele prisa!
...Que usted es una persona muy hermosa, como para andar de tanta ausencia en la vida, bién?
Se merece lo mejor del mundo, y la mejor compañera, me leyó?

¡¡ARRIBA EL ÁNIMO Y SEA FELIZ!!

Cuidate mucho amigo, y te dejo un gran abrazo fraterno siempre!!

Alicia Abatilli dijo...

Vamos a tirar la nostalgia por la ventana del jamás, Carlos.
Ella regresará si debe regresar, ahora en vívidos colores, quizás en otra cara, en otra sonrisa pero en la misma ternura.
Sé feliz.
Un abrazo.
Alicia