lunes, septiembre 06, 2010

Des-apego

Tuve que inventarte un alias para que no me doliera ver tu nombre. Tus nueve letras, en medio de dos flores rojas, encabezan cualquier listado de fantasías o realidades. Y justos ayer en la tarde, cuando un meteorito se estrelló en el Departamento de Santander, entendí que el silencio y la ausencia suelen convertirse en cráteres o fantasmas. No puedo ni quiero borrarte, pero dejaré de gravitar alrededor de tu mirada.


Me gustaría saber si en el Universo existen agujeros negros hechos exclusivamente para soñar. Laberintos en los que la libertad no sea una utopía y la felicitad tan sólo una metáfora de atardeceres y montañas. Quizás encuentre un pasadizo secreto en el que los adioses se nieguen a despedirse, las distancias le den un golpe de estado al olvido y las bienvenidas no se maquillen de carnavales.


Cada día se hace más tarde. Ni siquiera la memoria es capaz de naufragar en ese océano de suspiros. Poco a poco la marea se detiene en la frontera que separa los latidos del corazón del canto de las cigarras. Y la soledad camina en puntas de pie, no vaya a despertar al minutero que se quedó anclado en aquel aguacero disfrazado de primavera.


Ya me despido, es hora de regresar a la otra orilla. No cruzaré más calles, tampoco arremeteré contra el viento que se llevó las certezas. Me cuidaré de entrar al salón donde esparcen sus letras seres anónimos y conocidos. Tú no tienes máscara, algunos tampoco; los demás que sigan en su baile de espejismos y apariencias.


El último café no supo igual, le hizo falta nuestra dosis acostumbrada de quereme y otra cucharadita de azúcar. Por eso, mientras recuerdo con una sonrisa las canciones, el arco iris y el abrazo, me vestiré de nostalgia por un tiempo y esperaré a que se detenga esta lluvia que se desgaja a cuentagotas.

6 comentarios:

Claudia Jaramillo dijo...

ayyy mi caselito... creo q andamos igual... vamos a ver q pasa con nosotros... un besote... tu eres mi escritor favorito, ojala pueda llegar a igualarte besooosss

Iraida dijo...

Querido Caselo de seguro vas a encontrar el pasadizo secreto que ponga fin a los adioses, y a bienvenidas sin mascaras.

Hoy vi al poeta, pues lo que escribiste fue poesia.

Runas dijo...

Recurrir a la nostalgia puede ser un alma de doble filo, aunque no nos importa que nos hiera si rescatamos un trocito de felicidad. Un beso

josé lopez romero dijo...

Que toque tan humano haz puesto en el texto hermano, el alma está ahí bailoteando con la vida que no te pasa, sino que se mete contigo y te letra. Un abrazo y espero reconciliarme con la hermandad bloguera. José

@manuhel dijo...

Bueno, muy bueno este escrito...

Me gusto mucho, salud por ello y por lo que vendrá!

Anónimo dijo...

cASE, lOS hOYOS nEGROS qUE nOS lLEVAN a oTRO mUNDO, eSTÁN eN nUESTRA mENTE, eN NUESTROS pENSAMIENTOS y nUESTROS sUEÑOS... sON eSTOS qUIENES lE pONEN aLAS a nUESTRA vIDA y nOS aYUDAN a dEJAR aTRÁS eL pASADO, eS qUIEN nOS hACE eNTENDER qUE sOMOS cÍCLICOS eN lA vIDA dE oTROS y oTROS cÍCLICOS eN nUESTRA vIDA... qUE nADA dURA pARA sIEMPRE... pERO qUE sI pUEDE pERDURAR eN eL rECUERDO, sOLO nOS qUEDA gUARDAR lOS bUENOS rECUERDOS, lOS tRISTES eCHÉMOSLOS a lA bASURA, pUES sOLO nO hARÁN dAÑO... uN sÚPER aBRAZO!!! mELI