Simplemente una canción

Hoy una mujer, mucho más joven que yo, me enseñó que no hay que tenerle miedo a los silencios ni a los espacios vacíos. Siempre creí que no dar un paso en el momento indicado o dejar ir una oportunidad era una pérdida de tiempo; mucho más ahora que dentro de unos meses cumplo cuarenta. Fue una conversación llena de matices. Dos seres humanos tratando de reconocerse. La calma de un domingo soleado en un parque de Bogotá.
Llegué a casa y me puse a navegar en diferentes blog. Resulta increíble cómo las palabras tienen a veces la capacidad de decir lo que queremos escuchar. Y en uno de aquellas casitas virtuales apareció una muestra de la música que me acompañó en mi época de adolescente. Silvio Rodríguez irrumpió en mi vida en 1985. De su mano Pablo Milanés. Pero no sólo la Nueva Trova cubana. Por esos años creció mi admiración por el Ché Guevara y un amor hacia la tierra latinoamericana de México a la Patagonia y de todas las islas que flotan en sus dos costas. Mercedes Sosa, Facundo Cabral, Violeta Parra, Don Atahualpa Yupanqui, Inti Illimani, Víctor Heredia, Alberto Cortez(en general los exponentes del folclor de nuestro continente) representaron- y representan- el canto de la madre tierra, del cielo, del agua, del viento, del fuego, de los que luchan, de quienes sueñan, ríen, lloran… Y en una de mis estaciones (Vacas encontradas de mi gran amiga María Marta Bruno.) encontré un video del “Cuarteto Zupay” de Argentina que me llevó a otro que dedico con muchísimo cariño a mis cómplices de la sensibilidad y a todos los que me visiten. El tema se llama “Canción de caminantes” compuesto por María Helena Walsh.
A mi querida cómplice de la mañana un GRACIAS desde el fondo de mi corazón. Para ti,especialmente, va esta canción.

Canción de caminantes

Porque el camino es árido y desalienta
Porque tenemos miedo de andar a tientas
Porque esperando a solas poco se alcanza
Valen más los temores que una esperanza.

Dame la mano y vamos ya…

Si por delicadeza perdí mi vida
Quiero ganar la tuya por decidida
Porque el silencio es cruel, peligroso el viaje
Yo te doy mi canción tu me das coraje.

Dame la mano y vamos ya…

Animo nos daremos a cada paso
Animo compartiendo la sed y el vaso
Animo que aunque hayamos envejecido
Siempre el dolor parece un recién nacido.

Dame la mano y vamos ya…

Porque la vida es poca la muerte mucha
Porque no hay guerra pero sigue la lucha
Siempre nos separaron los que dominan
Pero sabemos hoy que eso se termina

Dame la mano y vamos ya…